Hay en mi vida un lugar vacante,
hay un espacio donde caben los días.
Tengo sitio para bienvenir,
tengo un lugar por ocupar.
Hay aquí entre éstas cuatro paredes,
espacio dónde acomodar interminables pláticas.
Poseo en estos ansiosos labios,
una bodega para besos.
Tengo en ésta ávida piel,
la temperatura para unas manos.
Sobra aquí en esta cama,
un área ni muy grande, ni muy pequeña.
Llevo a diario en mis ojos,
un espejo para miradas.
Guardo entre mis brazos,
un espacio donde cabe la eternidad.
Atesoro en mis oídos,
un cofre para acordes de guitarra.
Pero traigo aquí entre mis anhelos,
las ganas de que sólo tú llenes mis vacíos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario